Mito de “Hermades y la promesa de Fauno”
Hermades era una pobre pastora que habitaba en una pequeña cueva tras una montaña. Sobrevivía a base de la leche que producían sus seis cabras y también tenía un chivo que utilizaba para que sus cabras parieran cabritos, que le servían así también de alimento.
Siempre había soñado con ver a otro ser humano, ya que nunca en su longeva vida había visto ninguno. Sus padres la habían abandonado en aquellos montes hacía más de setenta años, o eso suponía ella, ya que no podía haber sido de otro modo.
De repente un día hubo una enorme sequía, tan grande que las plantas ya no crecían, las flores se marchitaban y los árboles ya no eran frondosos ni tan verdes como antes; todo se habían secado y todas las cabras de Hermades, una a una, se fueron muriendo. Hermades ya no poseía ningún tipo de alimento. El chivo se moría y llevaba semanas sin comer.
Hermades estaba muy sorprendida. Ella llevaba dos días sin probar bocado, el último había sido el día que murió la última cabra. Cuando se estaba muriendo de hambre fue a matar al chivo, pero de repente, el chivo le habló y le dijo que si no lo mataba y confiaba en él, su vida sería eterna, ya que él era una diosa que había brotado de las raíces de los árboles, pero que si se lo comía, otro dios se encargaría de comérsela a ella.
Hermades, sin importarle lo que el chivo le acababa de decir, lo mató y se lo comió. De sus restos renació el dios Fauno, que sin pensárselo dos veces, se tragó a Hermades, cumpliendo con su palabra.
Irlanda Sánchez Rodrigo
Las campanas industriales son elementos clave en cualquier cocina profesional, desde restaurantes de alta gama hasta fábricas de alimentos. Pero, ¿qué sucede cuando estas poderosas máquinas aterrizan en espacios más humildes, como las cocinas de nuestros institutos? ¿Son realmente necesarias? ¿Son seguras? ¿Y qué impacto tienen en el día a día de profesores, alumnos y personal de limpieza?
Analicemos esta cuestión con detenimiento, desmitificando algunos conceptos y buscando respuestas prácticas y realistas.
La presencia de campanas extractoras industriales en las cocinas de los centros educativos puede parecer desproporcionada. Sin embargo, existen razones que justifican su instalación:
Eliminación de humos y grasas: La cocina de un instituto, aunque a menor escala que un restaurante, genera una considerable cantidad de humos, vapores grasos y olores fuertes. Las campanas extractoras industriales son altamente eficientes en la extracción de estas sustancias, mejorando la calidad del aire y previniendo la acumulación de grasa en techos, paredes y equipos.
Prevención de incendios: La acumulación de grasa en las superficies de la cocina constituye un grave riesgo de incendio. Las campanas extractoras industriales, al extraer los vapores grasos de manera constante, minimizan este peligro, contribuyendo a la seguridad de todo el personal del centro.
Mejora de la higiene y salubridad: Un ambiente limpio y libre de olores desagradables es fundamental en cualquier espacio donde se manipulen alimentos. Las campanas extractoras industriales contribuyen a mantener la higiene y salubridad de la cocina, lo cual es especialmente importante en entornos educativos donde se preparan comidas para un gran número de personas.
Cumplimiento normativo: En muchos casos, la instalación de campanas extractoras industriales en las cocinas de los centros educativos puede ser un requisito legal, establecido por las normativas de seguridad e higiene alimentaria.
A pesar de sus ventajas, la implementación de campanas extractoras industriales en las cocinas de los institutos también plantea ciertos desafíos:
Ruido: Las campanas extractoras industriales pueden generar niveles de ruido significativos, lo que puede afectar la concentración de los alumnos en las aulas cercanas. Es crucial seleccionar equipos con niveles de ruido aceptables y considerar medidas de aislamiento acústico.
Consumo energético: Estas máquinas requieren una considerable cantidad de energía para funcionar. Es importante optar por modelos eficientes energéticamente y evaluar el impacto económico del consumo eléctrico.
Mantenimiento: El mantenimiento regular de las campanas extractoras industriales es esencial para garantizar su correcto funcionamiento y seguridad. Esto implica la limpieza periódica de filtros, la revisión de los sistemas de extracción y el control del estado general de la instalación.
Integración en el espacio: La instalación de una campana industrial requiere una planificación cuidadosa para asegurar su correcta integración en el espacio disponible de la cocina, sin obstaculizar el flujo de trabajo ni afectar a la seguridad del personal.
Existen alternativas y soluciones para minimizar los inconvenientes asociados con la instalación de campanas extractoras industriales en las cocinas de los institutos:
Campanas extractoras de menor potencia: Se pueden optar por modelos de menor potencia, adecuados para las necesidades específicas de una cocina escolar, que reduzcan el ruido y el consumo energético.
Sistemas de filtración avanzados: La utilización de filtros de alta eficiencia puede mejorar la calidad de la extracción, reduciendo la cantidad de grasa y olores que se liberan al ambiente.
Mantenimiento preventivo: Un programa de mantenimiento preventivo riguroso puede prevenir averías, reducir el consumo energético y prolongar la vida útil de la campana extractora.
Diseño arquitectónico: Un diseño arquitectónico adecuado puede contribuir a la integración de la campana extractora en el espacio, minimizando su impacto visual y acústico.
Las campanas extractoras industriales pueden ser una inversión valiosa para las cocinas de los institutos, mejorando la seguridad, la higiene y la calidad del aire. Sin embargo, es fundamental realizar una evaluación cuidadosa de las necesidades específicas de cada centro, considerando factores como el tamaño de la cocina, el volumen de producción, el presupuesto disponible y los requisitos normativos.
La elección de equipos adecuados, la implementación de medidas de mitigación de ruido y un programa de mantenimiento efectivo son clave para garantizar una instalación exitosa y sostenible.
Por lo tanto, la decisión de instalar una campana extractora industrial en una cocina escolar debe tomarse de manera responsable, teniendo en cuenta los beneficios y los desafíos, y siempre priorizando la seguridad y el bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa.