Jaime es arqueólogo y junto con su padre,  Elías, están en una carrera contrarreloj en la búsqueda  de una reliquia de la época de los egipcios. Están convencidos de que está en la  zona  sur de Egipto.

            Deciden ir hasta El Cairo en avión y una vez allí alquilar unos camellos con los que viajarán a través del desierto.

            El calor es abrasador y tienen q racionar el agua, además, se enfrentan a animales venenosos q les salen al paso. Una vez una serpiente ataco a Elías, pero pudo esquivarla con un ágil movimiento, en otra ocasión Jaime y Elías cayeron en una trampa, un profundo agujero del que lograron salir. Esto fue una señal q les hizo pensar que el templo del faraón estaba cerca.

            Al salir del agujero estaban tan exhaustos que decidieron pasar la noche al lado de una duna y al amanecer, sorprendentemente, la duna, trasladada por el viento, había desaparecido dejando al descubierto el templo donde se hallaba la famosa reliquia.

            Una vez que consiguieron entrar sortearon numerosas trampas mortales: esquivaron dardos venenosos, troncos con pinchos q se dirigían hacia a ellos, pero la prueba mas difícil que tuvieron q superar fue recorrer un largo pasadizo antes de que las paredes les aplastasen. Finalmente, encontraron el bastón de Abu Yavé Jasad, la reliquia mas buscada del mundo. Padre e hijo respiraron tranquilos, parecía que su vida dependía de ese bastón y en realidad así era pues el padre de Jaime, adicto al juego, meses atrás se había apostado una gran suma de dinero que perdió y que no pudo pagar.

            Después de haber recibido una desproporcionada paliza, le quedo bien claro que tenía que pagar lo que debía o si no atenerse a las consecuencias.

            Novenko Tripiskov, mafioso y fanático de la dinastía Jasad, poseía una colección de reliquias de este tipo en la que faltaba el bastón y encontrarlo fue la condición que puso el capo para saldar su deuda y perdonarle la vida.

            Elías entregó el bastón al mafioso y su deuda quedó saldada.

                                                                                                                                                 Marcos de Río 3º ESO